¿Cuáles son las mejores salidas profesionales en fisioterapia? - 1/12/2022 - Artículos

¡Por fin ha llegado el día! Has terminado la carrera de fisioterapia y estás más que preparado para lanzarte a alcanzar tus objetivos: mejorar la calidad de vida de la sociedad, pero… ¿cómo? ¿Ahora qué tienes qué hacer? ¿Quieres ser autónomo? ¿Qué tipo de especialidad te gusta? ¿Quieres trabajar en una clínica privada o quieres estar en el sector público?

Tu cabeza está llena de preguntas, dudas y miedos sin resolver, con lo fácil que era ir a clase, tomar apuntes, prepararte los exámenes y ser puntual en las prácticas. ¡Que no cunda el pánico! Al fin vas a tener la oportunidad de trabajar en lo que te gusta y estás más cerca de lo que crees!. Es posible que te posea la incertidumbre sobre todo ante la realidad laboral existente, por eso queremos ayudarte a resolver todas tus dudas y que seas el protagonista de esta historia.

En primer lugar, debes saber que has elegido una profesión regulada, así lo encontramos en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. Por ello, para poder ejercer como fisioterapeuta deberás colegiarte, ¿dónde? Pues dependerá de la comunidad autónoma en la que residas.

Ya tienes el título y estás colegiado, aquí viene la siguiente pregunta: ¿dónde encamino mi futuro dentro de la fisioterapia?

Tienes varias opciones, vamos a descubrirlas.

1. Fisioterapeuta en el sistema sanitario público

Dentro del sistema público existen profesionales que trabajan en centros de salud (atención primaria) o en hospitales y servicios de referencia (atención especializada). Aquí deberás tener en cuenta que cada comunidad autónoma tiene una serie de requisitos de acceso, pero lo más habitual es conseguir tu primer contrato a través de las bolsas de empleo. Y te preguntarás, ¿qué tipo de contrato puedo tener? Contratos eventuales, bajas o interinidades que te ayudarán a conseguir los méritos o puntos necesarios para que, cuando se convoque una Oferta Pública de Empleo (OPE) puedas alca Puedes acceder a contratos eventuales, bajas o interinidades e ir alcanzando méritos para que, cuando se convoque una Oferta Pública de Empleo (OPE) puedas conseguir una plaza fija.

 Pero, no todo lo que reluce es oro, y es que tal y como señala fisiode-mente en el curso vivir de la fisioterapia debes tener en cuenta que cuantos más años trabajados en la Sanidad Pública, mayor será la posibilidad de que en un futuro puedas hacerte con una plaza fija, y ¿cómo acumulas esa experiencia en el Sistema Nacional de Salud sin tener plaza fija? Sencillamente, a través de la bolsa de empleo.

Como ya te habíamos comentado, cada Comunidad Autónoma tiene su manera de proceder, pero normalmente en lo que a convocatoria de plazas para la sanidad pública el funcionamiento es sencillo: a través de concurso-oposición, donde se tiene que justificar los méritos y realizar un examen, así toda la formación posible, experiencia laboral, idiomas o pósteres realizados te ayudarán en esta fase.

2. Fisioterapeuta por cuenta ajena

Muchos compañeros al ver que la opción del Sistema Público de Salud es tan lento y con poca estabilidad deciden optar por ejercer la profesión en mutuas de accidentes laborales, domicilio, asociaciones de pacientes, clínicas privadas etc.

Como ya sabes dentro de la fisioterapia nos encontramos con diferentes ramas o especialidades: pediatría, neurología, deportiva, uroginecología, respiratoria, traumatología etc. Es importante que si decides decantarte por trabajar de forma privada es valorable que estés siempre actualizado, es decir, cuando elijas la especialidad que más te guste o te llame la atención, sería interesante que realizases un posgrado, ¿por qué? Porque en muchas de las ofertas laborales valoran positivamente la experiencia pero también la formación exclusiva en dicha especialidad.

Aquí puedes encontrar un sinfín de formaciones que te ayudarán a encaminar tu especialización, máster o posgrados, cursos de formación continuada en suelo pélvico, fisioterapia respiratoria, pediátrica, deportiva, punción seca o neuropatías, que te sirven para el punto anterior (puntos para la bolsa de trabajo) y para continuar con la actualización en contenidos.

3. Fisioterapeuta autónomo

Esta es una de las opciones por las que el profesional de la fisioterapia suele decantarse: emprender a través de su propio gabinete o consulta privada. En este sentido, tienes la posibilidad de asociarte con otros compañeros de profesión, alquilar  un box o ejercer de manera individual.

Es una opción más, que como todo tiene sus pros y sus contras. Los beneficios de tener tu propio negocio es que no tendrás que dar cuentas a nadie, tendrás tus propios pacientes, serás libre para elegir el horario de la consulta etc. Pero, en la parte negativa te encontrarás con que tendrás que hacer frente a los impuestos de autónomo, el alquiler y/o la compra del local o  tendrás que darte a conocer para conseguir pacientes.

4. Fisioterapeuta en educación

Si lo que te motiva es la formación de nuevos compañeros de profesión, la investigación y la docencia puede ser tu campo. La universidad o escuelas de formación pueden estar dentro de tu objetivo; si lo que te interesa es ser docente universitario deberás primeramente realizar un máster que te especialice para dar el salto al doctorado. Gracias a posgrado o máster tendrás la posibilidad de ejercer como investigador o personal docente en universidades públicas o privadas.

Como has podido ver con el grado en fisioterapia tienes un abanico muy extenso de posibilidades para ejercer tu profesión. Y es que tendrás la oportunidad de trabajar en una de las disciplinas que más reconocimiento a nivel internacional ha adquirido a lo largo de los años. 

Si acabas de terminar el grado y no sabes por dónde empezar, no te preocupes estamos para acompañarte y entender tus necesidades. ¡No te quedes con las dudas y deja que te echemos una mano!